Cómo hacer una barbacoa con carbón
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Cómo hacer una barbacoa con carbón

¿Oyes eso?

El crujido del carbón, el chisporroteo de la carne y el abrir de una cerveza bien fría.

Son los sonidos de un día frío y soleado de barbacoa.

Así que vamos a hacer que sea perfecto.

Te vamos a dar el paso a paso, desde la preparación hasta el apagado, de cómo hacer una barbacoa con carbón para que sea una experiencia grandiosa.

¡Vamos allá!

 

¿Cómo hacer una barbacoa con carbón?

Hacer una barbacoa con carbón es una experiencia emocionante que despierta prácticamente todos tus sentidos. 

El aroma del carbón ardiendo, el sonido de la carne crujiendo y, por supuesto, el sabor inigualable de los alimentos a la parrilla son una experiencia única que no se puede lograr en otro lugar.

Qué aporta el carbón en una barbacoa

El carbón es la estrella de tu parrillada, y aquí te explicamos por qué es tan especial:

  • Calor intenso: El carbón proporciona un calor intenso y uniforme, lo que permite cocinar tus alimentos de manera rápida y eficiente.
  • Sabor ahumado: El humo que emana del carbón le da a tus alimentos ese sabor ahumado tan característico que hace que la barbacoa sea única.
  • Versatilidad: Puedes controlar la temperatura ajustando la cantidad de carbón y su distribución en la parrilla, lo que te da un control preciso sobre la cocción.
  • Experiencia sensorial: La preparación con carbón es una experiencia multisensorial que involucra la vista, el olfato y el oído, creando una atmósfera emocionante para todas las personas presentes.

 

Tipos de carbón para barbacoa

A la hora de hacer una barbacoa con carbón, es importante elegir el tipo de carbón adecuado para lograr el mejor sabor y resultados. 

Aquí te presentamos dos opciones populares:

1. Carbón vegetal

El carbón vegetal es una opción clásica y apreciada por los amantes de la barbacoa. Se obtiene a través de la carbonización de madera, lo que lo convierte en una elección natural y sostenible

Algunas de sus características claves son:

  • Sabor auténtico: El carbón vegetal aporta un sabor ahumado y natural a tus alimentos, realzando su delicioso aroma.
  • Calor constante: Ofrece una temperatura constante y controlable, lo que facilita la cocción precisa de tus alimentos.
  • Menos ceniza: Produce menos ceniza en comparación con otros tipos de carbón, lo que facilita la limpieza después de la barbacoa.

 

Algunas de las opciones más premium para hacer que tu barbacoa sea de otro nivel son:

  • Carbón de madera dura: Este carbón se obtiene a partir de maderas duras como el roble, la nuez o la hickory. Ofrece un calor constante y un sabor ahumado profundo que realza el sabor de tus alimentos.
  • Carbón de coco: El carbón de cáscara de coco es una opción ecológica y de alta calidad. Es conocido por su capacidad de mantener una temperatura estable y su larga duración, lo que lo convierte en una elección premium.
  • Carbón de quebracho blanco: Originario de Argentina, este carbón es famoso por su densidad y durabilidad. Proporciona un calor intenso y un sabor ahumado robusto que es perfecto para carnes a la parrilla.
  • Carbón de mezquite: Este carbón, derivado de la madera de mezquite, es popular en la cocina texana. Tiene un sabor distintivo y un aroma ahumado que realza especialmente los cortes de carne.
  • Carbón binchotan: Originario de Japón, el binchotan es conocido por su capacidad para alcanzar altas temperaturas y mantenerlas durante mucho tiempo. Es ideal para cocinar a la parrilla y crear deliciosas crustas en tus alimentos.

 

2. Barbacoa de carbón con pastillas

Otra opción para encender tu barbacoa es el uso de pastillas de encendido. 

Estas pastillas están diseñadas específicamente para hacer que el carbón se encienda de manera rápida y segura. Estos tienes algunos detalles importantes:

  • Encendido rápido: Las pastillas de encendido permiten encender el carbón de manera rápida y sin necesidad de líquidos inflamables.
  • Sin residuos químicos: A diferencia de algunos líquidos de encendido, las pastillas no dejan residuos químicos en tu comida.
  • Seguro y eficiente: Son una opción segura para encender tu barbacoa, ya que evitan el riesgo de llamaradas incontrolables.

Recuerda que la elección del carbón premium dependerá de tus preferencias personales y del tipo de alimentos que desees cocinar.

 

Encender una barbacoa de carbón

Encender una barbacoa de carbón es el primer paso (bastante obvio, ¿no?).

Pero, tiene su truco y el hacerlo bien y de forma segura te garantizará una experiencia excelente y de disfrute máximo.

Así que empecemos con los consejos de seguridad y por calcular la cantidad de carbón que necesitas para una experiencia de parrilla perfecta.

Métodos de encendido

  1. Pastillas de encendido:
  • Coloca el carbón en la parrilla en forma de montaña.
  • Coloca unas pastillas de encendido en el centro de la montaña y enciéndelas.
  • Espera a que el carbón se cubra de ceniza y esté al rojo vivo antes de extenderlo y comenzar a cocinar.

 

  1. Chimenea de carbón:
  • Llena la chimenea de carbón con briquetas o trozos de carbón.
  • Coloca papel de periódico arrugado debajo de la chimenea y enciéndelo.
  • Cuando el carbón esté incandescente en la parte superior, viértelo en la parrilla.

Consejos de seguridad antes de hacer una barbacoa con carbón

Antes de sumergirnos más en este tema es esencial tomar algunas medidas de seguridad para asegurarnos de que todo salga a la perfección y sin preocupaciones.

Aquí tienes los pasos a seguir:

1. Prepara el área de la barbacoa
  • Ubicación adecuada: Elige un lugar al aire libre, alejado de objetos inflamables como árboles, arbustos o estructuras. Asegúrate de que el área esté bien ventilada.
  • Superficie estable: Coloca la parrilla sobre una superficie plana y estable para evitar que se vuelque durante la cocción.

2. Asegura tu protección personal

  • Ropa adecuada: Viste ropa ajustada que no cuelgue sobre la parrilla y evita tejidos inflamables como la lana o el nylon.
  • Guantes resistentes al calor: Usa guantes resistentes al calor para proteger tus manos mientras manipulas la parrilla o el carbón caliente.

3. Equipamiento de seguridad

  • Extintor: Ten un extintor de incendios cerca en caso de emergencia y asegúrate de saber cómo usarlo.
  • Agua y arena: Ten a mano un cubo de agua o arena para apagar posibles llamas no deseadas.

4. Encendido del carbón

  • Evita líquidos inflamables: Nunca uses líquidos inflamables como gasolina o alcohol para encender el carbón. Utiliza un encendedor de carbón o pastillas de encendido seguras.

5. Control de chispas

  • Mantén a los niños y mascotas alejados del área de la parrilla para evitar chispas accidentales.

6. Supervisión constante

  • No dejes la parrilla desatendida. Siempre supervisa la parrilla mientras esté encendida y asegúrate de que esté apagada por completo antes de retirarte.

7. Apaga el carbón correctamente

  • Una vez que hayas terminado de cocinar, apaga el carbón cerrando las salidas de aire y dejando que se enfríe completamente antes de desecharlo.

Ahora sí, ¡empecemos con la preparación de la barbacoa!

 

Calculando la cantidad de carbón que necesitas

¿Cuándo se echa el carbón en la barbacoa?

El momento exacto para echar el carbón en la barbacoa depende del método de encendido que utilices. 

Si estás utilizando pastillas de encendido o una chimenea de carbón, debes hacerlo cuando el carbón esté cubierto de ceniza y tenga un color gris claro o blanco. Esto indica que está listo para cocinar.

 

¿Cuánto carbón se necesita por kilo de carne?

La cantidad de carbón necesaria puede variar según el tipo de parrilla, la temperatura deseada y el tipo de carne. 

Como referencia general, se recomienda utilizar aproximadamente 225 gramos de carbón por cada 1000 centímetros cuadrados de superficie de cocción. Sin embargo, la experiencia te ayudará a ajustar la cantidad según tus preferencias.

Para calcular la cantidad de carbón que necesitas, sigue estos pasos sencillos:

  1. Mide la parrilla: Empieza midiendo el ancho y la longitud de la parrilla en centímetros. Esto te dará la superficie de cocción en centímetros cuadrados.
  2. Calcula la superficie: Multiplica el ancho por la longitud. Por ejemplo, si tu parrilla mide 60 cm de ancho y 40 cm de largo, la superficie será de 60 cm x 40 cm = 2400 cm².
  3. Establece la cantidad de carbón: Para una buena parrillada, generalmente necesitas alrededor de 225 gramos de carbón por cada 1000 centímetros cuadrados de superficie de cocción.
  4. Hagamos el cálculo: Divide la superficie de cocción por 1000 y luego multiplica el resultado por 225 gramos. Siguiendo nuestro ejemplo, sería: (2400 cm² / 1000) x 225 gramos = 540 gramos de carbón aproximadamente.

 

Control de temperatura

El control de la temperatura en tu barbacoa es esencial para asegurarte de que tus alimentos se cocinen a la perfección, sin quedar crudos o quemarse, y obtengan ese sabor deliciosamente ahumado que a todos nos encanta. 

Aquí te explicamos cómo lograrlo.

Distribución del carbón

La distribución del carbón en tu parrilla es fundamental para controlar la temperatura:

  • Zonas directas e indirectas: Divide el área de la parrilla en zonas directas (donde el carbón está amontonado) e indirectas (sin carbón debajo). Esto te permite cocinar a diferentes temperaturas según lo que necesites.
  • Regula la altura: Ajusta la altura de la parrilla si es posible. Colocarla más alta reduce la temperatura, mientras que bajarla la aumenta.

Ventilación

La ventilación adecuada es clave para controlar la temperatura:

  • Entradas y salidas de aire: Conoce dónde están las entradas y salidas de aire de tu parrilla. Ajusta la cantidad de oxígeno que entra regulando estas aberturas.
  • Abre y cierra las compuertas: Si la parrilla tiene compuertas de ventilación, ábrelas para aumentar la temperatura y ciérralas para reducirla.

Mantener una temperatura estable

Mantener una temperatura estable es el objetivo final:

  • Monitorea con un termómetro: Usa un termómetro de parrilla para controlar la temperatura de manera precisa y asegurarte de que se mantenga constante.
  • Añade carbón según sea necesario: Si la temperatura baja, agrega más carbón. Si sube demasiado, cierra las aberturas de ventilación.
  • Practica y observa: La experiencia te enseñará a controlar mejor la temperatura con el tiempo. Observa cómo responde tu parrilla a los ajustes que haces.

 

¿Cómo saber si el carbón está listo para cocinar?

Saber cuándo el carbón está listo para cocinar es como descifrar el misterio de la parrilla perfecta. 

Aquí te mostramos algunos consejos simples para determinar cuándo tu carbón está en su punto óptimo y listo para dar vida a tus alimentos a la parrilla.

Color y ceniza

Color incandescente: El carbón debe estar ardiendo con un brillo incandescente. Cuando esté cubierto de ceniza y tenga un color gris claro o blanco, significa que está listo

Evita cocinar sobre carbón negro o con llamas altas, ya que puede dar un sabor amargo a tus alimentos.

Ceniza en la superficie: Toque suavemente el carbón con unas pinzas. Si la capa superficial se desmorona fácilmente y se convierte en ceniza, es un buen indicio de que está preparado.

Saber cuándo el carbón está listo para cocinar es como descifrar el misterio de la parrilla perfecta.  

Sonido y calor

Sonido de crepitar: Escucha el sonido del carbón, cuando esté listo dejará de hacer ruido y crepitará. Este silencio es una señal de que el carbón ha alcanzado la temperatura ideal.

Calor uniforme: Pasa la mano a unos centímetros de la parrilla. Debes sentir un calor intenso y uniforme. Asegúrate de que no haya áreas frías o calientes desiguales.

Tiempo de espera

Tiempo de espera: Por lo general, tomará entre 15 a 30 minutos desde que enciendes el carbón hasta que esté listo para cocinar. Usa este tiempo para preparar tus alimentos y la parrilla.

 ¿Cómo mantener las brasas encendidas?

Para mantener las brasas encendidas, asegúrate de que las compuertas de ventilación estén abiertas para permitir un flujo constante de oxígeno. 

Si la temperatura baja, agrega más carbón o ajusta las aberturas de ventilación. 

También evita la humedad y el viento, ya que pueden apagar las brasas. Con práctica y paciencia, aprenderás a controlar las brasas y mantenerlas encendidas durante toda tu parrillada.

 

Consejos para asar carne a la parrilla

La segunda parte de una barbacoa top es saber asar la carne como un auténtico chef parrillero.

Aquí tienes algunos consejos simples para lograrlo.

Preparación de la carne

1. Elección de cortes: Comienza con cortes de carne de alta calidad. Las opciones populares incluyen filetes, costillas, chuletas y hamburguesas. Asegúrate de que la carne esté fresca y bien marmoleada para un sabor óptimo. 

Si quieres ponértelo fácil, aquí tienes algunas opciones de carne ya preparadas para tu barbacoa.

2. Sazonado adecuado: Sazona la carne con sal y pimienta al menos 30 minutos antes de cocinarla. Esto permite que los sabores se absorban y realcen su sabor.

3. Temperatura ambiente: Saca la carne del refrigerador y deja que alcance la temperatura ambiente antes de asarla. Esto asegurará una cocción uniforme.

Preparación de la parrilla

1. Limpia y engrasa la parrilla: Antes de comenzar, asegúrate de que la parrilla esté limpia y engrasada para evitar que la carne se adhiera.

2. Calor adecuado: Precalienta la parrilla a la temperatura deseada, asegurándote de tener zonas directas e indirectas para diferentes niveles de calor.

Cocinando la carne

1. No presiones la carne: Evita presionar la carne con la espátula mientras se cocina, ya que esto puede hacer que los jugos se escapen y que la carne quede seca.

2. Voltea una vez: Voltea la carne una sola vez durante la cocción para lograr un exterior dorado y crujiente.

3. Utiliza un termómetro: Para garantizar la cocción perfecta, utiliza un termómetro de cocina para carne y sigue las temperaturas recomendadas para cada tipo de carne.

Reposo y corte

1. Deja reposar: Después de cocinar, permite que la carne descanse durante unos minutos antes de cortarla. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y la carne esté más jugosa.

2. Corta en contra de la fibra: Al cortar la carne, asegúrate de hacerlo en contra de la fibra para obtener trozos tiernos y fáciles de masticar.


Una vez terminada la barbacoa

Aunque esta parte ya no sea tan emocionante, es muy importante por la seguridad y también para poder disfrutar de la misma forma la próxima vez que hagas una barbacoa.

Apagado del carbón

Después de disfrutar de tu comida a la parrilla, es importante apagar el carbón de manera segura:

  • Cierra las compuertas de ventilación: Para reducir el suministro de oxígeno y apagar las brasas, cierra todas las compuertas de ventilación de la parrilla.
  • Espera a que se enfríe: Deja que el carbón se enfríe completamente antes de manipularlo o desecharlo. Esto puede llevar varias horas, así que ten paciencia.
  • Almacénalo adecuadamente: Si tienes carbón sobrante, guárdalo en un lugar fresco y seco para mantenerlo en buen estado para tu próxima barbacoa.

Limpieza y puesta a punto

La limpieza y el mantenimiento adecuados de tu parrilla son esenciales para su durabilidad y rendimiento:

  • Limpia la parrilla con un cepillo de cerdas duras, raspa los residuos de alimentos y la grasa de las parrillas. Esto ayudará a evitar que se acumulen y se vuelvan difíciles de eliminar más adelante.
  • Lava las parrillas, si es necesario, con agua caliente y jabón. Asegúrate de enjuagarlas bien y secarlas para evitar la oxidación.
  • Inspecciona las piezas de la parrilla, como las rejillas y las bandejas, para asegurarte de que estén en buen estado y reemplaza cualquier pieza dañada o desgastada.
  • Lava y guarda tus utensilios de parrilla adecuadamente para mantenerlos en buenas condiciones y listos para la próxima vez.

Con estos sencillos pasos, podrás poner fin a tu barbacoa de manera segura y mantener tu parrilla en óptimas condiciones para futuras aventuras culinarias al aire libre. 

Y ahora, ¡a disfrutar de esa barbacoa!

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